El informe del INEI, sobre la pobreza monetaria en el Perú, ha ocasionado no solo preocupación en el gobierno central al punto que intentaron ocultarlo; sino reacción en la población y en las autoridades de los gobiernos subnacionales entre ellos Cajamarca, la región con más pobreza en el país y en primer lugar de todas las regiones. En relación a los años anteriores, la pobreza monetaria, a nivel nacional, se incrementó a un 29% y en la región Cajamarca llegó a 44.5% lo que significa que los cajamarquinos no cuentan con un empleo para que, de esta manera, puedan llevar dinero para solventar las necesidades de sus familias.

¿Pero dónde está el problema? ¿El gobierno central no distribuye presupuesto a los gobiernos subnacionales para que ejecuten obras de inversión pública? ¿Existe recentralismo del presupuesto público? o ¿los gobiernos subnacionales, entre ellos Cajamarca, no tiene proyecto elaborados para la ejecución de obras de impacto? ¿La municipalidad provincial de Cajamarca y las otras provincias no cuentan con equipos técnicos de nivel?, ¿lo mismo sucede con el gobierno regional de Cajamarca? ¿La corrupción en los niveles de gobierno dificultad la lucha contra la pobreza?

Hemos vuelta a la pobreza prepandemia

El decano del colegio de Economistas de Cajamarca José Luis Medina Bueno considera que las causas de la pobreza monetaria en la región son multicausal, multidimensional, comprende muchos factores. “El primero es el tema del tipo de empleo que se tiene en nuestro departamento, en nuestra región. Hay una debilidad en la calidad y cantidad de empleo. Decimos cantidad de empleo porque no hay empleos lo suficiente para poder ocupar a las diferentes personas. El otro tema es la calidad de empleos; es decir puede haber empleos, pero son precarios, no calificados, son de manera temporal, con sueldos muy bajos. Entonces, tenemos una gran debilidad en el empleo en nuestra región. No olvidemos que el empleo es informal, no está en el sector formal, la formalidad en nuestra economía regional, representa, no más del 10%, el 90% es economía informal…” complementa.

Por otro lado, se refiere a la inversión privada como otro factor y agrega: “La inversión privada es la que genera empleo, el sector público también, pero en menor medida, poco”, y ejemplifica un dato: “El año pasado el gobierno regional, en la primera convocatoria, tuvo un concurso CAS que se presentaron más de mil 600 personas para cuarenta vacantes”. Dice que el tema de la inversión es fundamental porque son ellos lo que generan la calidad y cantidad de empleos. “El problema en nuestro departamento es que la promoción de la inversión privada no esta dándose como corresponde, al contrario, ha disminuido los niveles de inversión privada en nuestra región por la crisis política. Pero también requiere capital humano preparado, necesita personas preparadas, necesita demanda en esa línea de profesionales que ayuden a generar inversión y puedan incrementar la productividad en los sectores económicos donde quieran invertir”, explica refriéndose al trámite burocrática que tiene que pasar para aperturar un local el pequeño empresario.

Al sector agrario, que representa el 57% de población ocupada en la región, se refiere: “En la zona rural el 65% de la población vive en esa zona y su principal actividad es la agropecuaria; sin embargo_ se pregunta: ¿cuál es la limitación en el sector? _ No tiene un nivel de productividad que le permita incrementar sus ingresos y mejorar su condición de vida. Una de las bajas de la productividad es el sector agropecuario y está en Cajamarca. Si comparamos la productividad del sector agropecuario a nivel nacional, Cajamarca es la que menos nivel de productividad tiene, por debajo de los mil 500 per cápita al año. Es una situación bastante complicada”.

Lo preocupante es que en la región existe una agricultura familiar de subsistencia, no existe la agroindustria. La materia prima, en el sector agropecuario, no es procesada. Solo se saca la materia prima como sucede en Jaén y San Ignacio. “La agroindustria, de cierta manera, en Cajamarca no existe por la debilidad del sector público”, enfatiza el decano de economistas y nos proporciona unos datos: “En los últimos cinco años, del 2019 al 2023, en el departamento de Cajamarca, se hizo o tuvo un nivel de inversión pública de 8 mil 700 millones de soles. En otras palabras, en la región Cajamarca se invirtió, en los tres niveles gobierno: nacional, regional y local la suma de 8 mil 700 millones de soles en obras; sin embargo, la pobreza se incrementó. La pobreza en el 2019 era 38%, al año 2023 la pobreza es de 44.5%, se incrementó en seis puntos porcentuales más. Eso quiere decir que la inversión pública no tuvo ningún impacto ¿por qué? Porque son problemas multicausales, multifactoriales, multidimensionales. Quiere decir que la única forma para reducir la pobreza monetaria tienes que atacar también con inversión pública o con estrategias que sean multidimensionales. La intervención no tiene que ser de manera aislada; es decir no tiene que haber intervención de un solo proyecto, sino de varios proyectos o programas y que ataquen varios problemas a la vez. Si no le das un paquete de inversión pública o un proyecto de multipropósito, no vas a reducir la pobreza”.

pRODUCIÓN DE CAFE  sin valor agregado en la región Cajamarca.

Por otra parte, el decano también se refiere a la concertación que deben realizar las autoridades: “No ha tenido impacto porque no han sido articuladas; es decir cada uno se van por su lado; por un lado, por ejemplo, el gobierno regional invierte, pero con una priorización propia, no estratégica y no articulada. Quiere decir que el gobierno regional ha hecho sus proyectos por su lado; el gobierno local de la provincia y distrito por su lado y el gobierno central por su lado. Lo que les da la gana y lo que quieran. La pobreza más marcada, en Cajamarca, está en las zonas rurales, donde no hay carreta, no hay luz, no hay saneamiento básico, no hay producción. Los gobiernos tienen que conversar, tienen que articular. Eso es rol del gobierno regional, el gobierno regional de Cajamarca tiene el rol natural para hacer articulador”.

Finalmente agrega en este tema: “No basta con solo darle una cocha o una represa, como repito, tiene que articularse con otros sectores y, sobre todo, con otras intervenciones dentro del territorio. En primer lugar, las autoridades no tienen una visión de qué es lo que quieren; en segundo lugar, el tema de las capacidades: no son líderes, no son gerentes. Lo gerentes públicos que tienen son simplemente nombres, pero no son los verdaderos gerentes que es articulador, es un dialogante, es un incentivador, es uno que tiene visión a dónde hay que ir en los sectores que les corresponde, no son gerentes que articulan con los otros actores. Entonces falta de capacidades y es importante decirlo”. Considera que la corrupción es otro factor que contribuye a que seamos una región pobre, existe corruptor y corrompido.

El sociólogo y docente Alejandro Angulo Bada considera, coincidiendo con el economista Medina Bueno, que los equipos técnicos en los gobiernos son fundamentales para la elaboración de los expedientes técnicos y los planes de desarrollo. En su libro, que fue publicado recientemente, Cómo hacer un buen gobierno, ideas y pautas para autoridades, considera factores para realizar un buen gobierno. Esos factores que considera son: Liderazgo _dice_ un buen gobierno es dirigido y liderado por la autoridad. Además, considera que un buen gobierno se rige de acuerdo a las leyes, normas, sistemas administrativos, instrumentos de gestión y los valores morales; en relación a los equipos técnicos considera que un buen gobierno tiene un buen equipo técnico y moderno equipamiento tecnológico. La comunicación y contacto con la población, también, para él, son fundamentales. El plan de gobierno y propuesta política, trabajo en equipo, concertación con los actores locales, presupuesto y financiamiento, son factores que considera para un buen gobierno. Sin embargo, ante el crecimiento de la pobreza en la región, estos criterios no han sido debidamente manejados por los funcionarios y los equipos técnicos de las municipalidades y por el gobierno regional de Cajamarca.

corruptor y corrompido, la corrupción el otro problema.

En relación al presupuesto el sociólogo dice: “En general, el presupuesto de las entidades es escaso y las necesidades son ilimitadas. Eso es más evidente en las municipalidades y en los gobiernos regionales que manejan en conjunto alrededor de un 30% del presupuesto del Estado. Además, las entidades gastan más de la mitad de su presupuesto en personal y captan pocos ingresos; de modo que disponen de limitada cantidad de recursos para ejecutar sus planes de gobierno”.

Es muy claro que el recentralismo del presupuesto hace bastante daño a los gobiernos subnacionales, además, la corrupción instalada en estos niveles de gobierno. Aquí aparece el otro gran problema de Centralismo y la Regionalización para luchar contra la pobreza.