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"Para el aprendizaje Cognición y Emoción son indisolubles", dice el autor.

No se puede desarrollar competencias sin manejo de emociones.

Publicado: 2023-11-21


No hace mucho tiempo que la formación básica del estudiante en el Perú ha cambiado de una memorística y bancaria a otra de formación con enfoque de competencias y capacidades, así lo han denominado altos tecnócratas de ministerio de Educación. El profesor de hoy, desde los diversos niveles, está abocado a formar al futuro ciudadano a que sepa desenvolverse y salir bien parado dentro de una situación problemática. El Minedu, a través de las Dres y las Ugeles, a nivel nacional, realiza cursos y talleres de capacitación a los formadores de los futuros ciudadanos en desarrollar competencias y capacidades de las diferentes áreas de la formación básica. ¿Cuándo un estudiante es competente? No sólo lo es en el manejo de contenidos e información básica de un área; sino en la capacidad de utilizar esos contenidos para solucionar una situación conflictiva, en la habilidad de manejar estrategias y enfrentar una situación problemática, en la manera de evaluar y retroalimentar el aprendizaje de competencias. Los profesores están en el derrotero de aplicar, con éxito, una evaluación Formativa más que sumativa. En esa actividad constante está abocado el profesor de estos días.

Sin embargo; para que sea una formación integral, el nuevo enfoque está olvidando, para lograr competencias y capacidades, el aprendizaje y manejo de las emociones en los estudiantes. No se puede desarrollar competencias sin el manejo y control de las emociones que, en los últimos años, está fallando en los estudiantes debido a factores estresantes en la primera infancia o adolescencia. Un estudiante con el Cortisol alto debido a un constante estrés de miedo o ira es difícil que pueda desarrollar competencias y capacidades. La sociedad de hoy, implícitamente, está pidiendo una formación de emociones, una Pedagogía Emocional, una “alfabetización emocional”. Los altos directivos del Minedu y las decisiones políticas deben apuntar a ello. Los estudiantes de formación básica no son de piedra sin sentimientos y emociones; sino que van a la escuela con emociones, que son parte de su vida, que tienen que saber manejarlas. Las emociones son normales, son parte de la vida de las personas y del joven estudiante, manejarlas es la clave y eso se tiene que enseñar que es parte de la Educación. Es más, es difícil que haya aprendizaje sin emoción, ésta encienda la luz del aprendizaje.

Muchos países europeos, sobre todo de Europa del Este, los primeros puestos de la evaluación PISA, vienen aplicando una Educación Resiliente en la formación de sus estudiantes; es decir, educando desde las emociones. Estrategia que apunta a manejar las emociones en los estudiantes con traumas o sin ellas porque, la resiliencia, se da toda la vida. Finlandia es número uno en los exámenes porque les enseñan a sus estudiantes a ser felices por lo que hacen. Un estudiante para que sea feliz en su aprendizaje de competencias tiene que saber manejar sus emociones. Un estudiante para que, en Comunicación, redacte una receta de un postre haciendo, tiene que saber manejar la emoción de culpa que lo tiene impaciente. Difícil de alcanzar una competencia sin una formación resiliente desde la emoción.

En esos países europeos se viene hablando y hasta se aplica ese tipo de educación, mientras tanto, en el Perú, ni si quiere se nombra. Sólo están preocupados en el enfoque por competencias mientras que, el acompañamiento emocional, cada vez más débil. Cada vez menos profesionales en salud mental, en psicología educativa y menos profesores capacitados en acompañamiento emocional. Cada vez menos profesores capacitados a que enseñen a sus estudiantes a manejar sus emociones para aprender, a que los chicos y chicas sean resilientes ante la emoción que estén viviendo.

Para los lectores y los interesados en educación, en educación de sus hijos, les presento el libro, producto de la experiencia vivida como profesor de aula en escuela pública del país y el porqué del alto porcentaje de estudiantes que no logran las competencias de áreas, PEDAGOGÍA EMOCIONAL, Estado de ánimo en la escuela. La propuesta, como columna vertebral del libro, es la urgente educación emocional o como dice Goleman: “Alfabetización emocional” en la formación del estudiante además del enfoque de competencias para que la formación sea integral. Como camino para alcanzarlo es desarrollar en los estudiantes, como estrategia, una Educación Resiliente para lograr futuro a pesar de los obstáculos. Para alcanzarlo, Cognición y Emoción, no son dos términos dicotómicos cada uno por su lado; sino para enseñar y aprender los dos son inseparables. Son fundamentales para la formación del futuro ciudadano.

La propuesta se apoya en la nueva disciplina que ha surgido en los últimos años y que, las nuevas revelaciones sobre la realidad del cerebro humano y sobre todo del cerebro que aprende en la escuela, viene restructurando no sólo en los programas y la manera de enseñar en las instituciones superiores, sino reformulando los programas curriculares de la EBR en algunos países. La Neuroeducación viene revolucionando la enseñanza en aquellos países que apuntan a tener ciudadanos felices por lo que hacen.

El libro comprende una primera parte que es el Entorno en el estado de ánimo donde se desarrolla el Entorno desde la Pedagogía y el Estado de ánimo desde la Pedagogía. En una segunda parte que es Estado de ánimo en una interacción estresante se desarrolla La revolución tecnológica en el estado de ánimo, ¿El estado de ánimo siempre va estar presente?, No reprimirlas sino dejarlas fluir. En la tercera parte que es Pedagogía y estado de ánimo comprende los siguientes subtemas: Uno no puede darse sin el otro, Formar en un espacio no estresante, Una pedagogía desde el consciente de las emociones y Encontrarse contigo mismo, con tu yo.

La cuarta, que es la columna vertebral del libro, es Inteligencia emocional en la escuela que comprende: La Neuroeducación, Buen pensamiento como habilidad, Las emociones en los estudiantes, Habilidades sociales y emocionales, Algunas aptitudes emocionales y sociales, Manejo de las emociones desde niños, Educación resiliente, Algunas bases fundamentales para la resiliencia, La nueroplasticidad en la resiliencia.

El último capítulo está referido Al estado de ánimo en la escuela donde se aborda El estado de ánimo en los agentes educativos, Profesores en su estado de ánimo, Alumnos ofuscados anímicamente y Enseñar y aprende en un estado de ánimo. Esta última parte, sobro todo, está referido al estado emocional en que se encuentran los agentes educativos en el desarrollo de competencias y capacidades dentro de la escuela.

Espero los comentarios del libro sobre los temas abordados y que han surgido como experiencia de la tarea como profesor de aula, donde uno se puede dar cuenta que falta algo para alcanzar el objetivo de desarrollar competencia en los estudiantes, ese algo es la ausencia de manejo de emociones no sólo en los estudiantes, sino, también en los profesores y altos directivos de las instituciones educativas. Espero los comentarios o algo más que se pueda agregar a la publicación.

El mundo no es homogéneo; sino que es variado. La diversidad está presente en todo lado no sólo en el mundo humano, sino en el mundo biológico en general. La diversidad y la adversidad son consustanciales a las personas y en las escuelas donde se encuentra diversidad cultural, étnica, sexual, discapacidad; además, diversidad y adversidad desde el punto de vista emocional. No existe nada igual; sino diferencias, sobre todo, entre personas. Saber manejar esas diferencias es el camino de la felicidad como utopía.

El libro lo pueden encontrar en:https://drive.google.com/drive/u/0/my-drive


Escrito por

El Moscón

De José Novoa Molocho. Periodista. Pedagogo. Bloguer. Tres vicios: leer, escribir y contar historias


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