Carnaval cajamarquino,
"Guerra de globos", licor, violencia...
Hace unos años atrás surgió la idea de que se desarrolle la actividad “La guerra de los globos” como parte de las actividades del carnaval Cajamarquino. Algunos lo vieron como actividad de diversión, sobre todo, para los jóvenes, éstos que debieron revalorar el carnaval cajamarquino, pero no lo hicieron. Otros percibieron un vandalismo en el comportamiento de esos jóvenes. No se equivocaron porque, además de no promocionar el carnaval cajacho, la violencia toma presencia todos los fines de semana a mediada que se acerca los días centrales del carnaval del presente año.
La violencia evidente, que cada fin de semana se hace presente, ha motivado a las autoridades tomen medidas necesarias para que el carnaval cajamarquino no termine en batallas campales apunte de botellazos y lisuras como lenguaje. Restringir el ingreso al centro histórico es una de las propuestas de las autoridades quienes se reunieron para discutir el tema. Lo están discutiendo. Seguramente, en unos días, veremos la decisión de las autoridades, en tanto los jóvenes continuarán entrando al centro histórico no solo para lanzarse globos con agua, sino para beber, orinara y armar grescas. Las autoridades de Cajamarca tienen un reto en estos carnavales: controlar la violencia o terminar sometidos como fueron en años anteriores.
Para finalizar, el comportamiento, educación de los jóvenes y adolescentes tiene que ver mucho en el hogar. Si los padres forman bien a sus hijos, éstos difícilmente podrán salir a la calle a beber y armar violencia. Pero si la formación es débil en el hogar, donde se bebe junto a los hijos, estos no dudarán en salir a la calle a beber.
Que el carnaval cajamarquino haga un milagro a que la violencia no sea parte de sus actividades.